El oro en manos de los bancos centrales: análisis del primer trimestre de 2022

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A pesar de las importantes operaciones de venta de oro realizadas por los bancos centrales en el primer trimestre de 2022, el saldo neto fue positivo: el sector oficial aumentó sus reservas de metales preciosos entre enero y marzo pasados en 83.8 toneladas.

Esta cifra de casi 84 toneladas multiplicó por más de dos las 41.2 toneladas de oro compradas por los bancos centrales en el último trimestre de 2021, aunque es un 29% inferior a la registrada en el primer trimestre del año pasado.

Según el World Gold Council, esta demanda por parte de los bancos centrales fue “modesta pero positiva”, en un trimestre marcado por la crisis geopolítica debido a la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación.

Egipto fue el mayor comprador de oro en el primer trimestre de 2022, con un aumento de 44 toneladas en sus reservas durante el mes de febrero. El banco central del país adquirió el oro extraído de las minas en su territorio, aunque el Consejo Mundial señala que no todo este oro proviene de las entrañas de Egipto.

Otro de los principales compradores fue Turquía, con un aumento de 37 toneladas en sus reservas, lo que eleva la cifra total a 430 toneladas de oro, que representan el 28% de sus reservas estratégicas.

Por otro lado, India agregó otras seis toneladas de oro a sus reservas durante este período. Desde que reanudó sus compras de oro en 2017, el Banco de la Reserva de la India ha adquirido más de 200 toneladas de metal precioso.

En menor medida, Irlanda también aumentó la cantidad de oro en sus reservas, con otras dos toneladas en el primer trimestre, sumándose a las casi cuatro compradas en la segunda mitad del año pasado.

Aunque el banco central irlandés es muy discreto acerca de estas operaciones, los analistas creen que este aumento en las reservas de metales se debe a la preocupación de los ejecutivos de esta organización por el aumento de la inflación.

El Banco Central de Ecuador también anunció el pasado marzo que había adquirido tres toneladas de oro de pequeños productores locales para incorporarlas a sus reservas. La entidad planea aumentar sus reservas de las actuales nueve toneladas a aproximadamente 17 para 2026.

En cuanto a las ventas, las mayores se registraron en los países productores de oro, como Uzbekistán y Kazajistán, que aprovecharon el aumento del precio del metal para obtener dinero. Kazajistán fue el mayor vendedor del período, con 34 toneladas, mientras que Uzbekistán vendió 25 toneladas.

En una medida mucho menor, Polonia vendió dos toneladas durante el trimestre, probablemente por razones de gestión de las reservas técnicas, ya que el gobernador de su banco central anunció hace algunos meses que compraría alrededor de 100 toneladas de oro durante este año 2022.

Mirando hacia el futuro, el World Gold Council prevé que los bancos centrales seguirán siendo compradores netos del metal precioso en 2022, gracias a su capacidad para actuar como elemento de diversificación de reservas en un contexto de riesgo y alta incertidumbre.

Sin embargo, también advierte que la desaceleración del crecimiento económico y el aumento de la inflación podrían afectar la demanda de oro de los bancos centrales a corto plazo.

En 2021, el sector oficial agregó 463 toneladas a sus reservas, un 82% más que en 2020. El año pasado fue el duodécimo año consecutivo en el que los bancos centrales actuaron como compradores netos, durante el cual adquirieron 5,692 toneladas de oro.

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